miércoles, 25 de marzo de 2009

Unas cuantas palabras a favor de la timidez

Sí, no todo es indeseable alrededor de la timidez. Podría parecer sorprendente pero tiene sus ventajas; esas son las cualidades que los tímidos deberían conservar. Es el carácter dual de todo. Nada es del todo malo ni del todo bueno, se puede decir. Así que deberían poner cuidado en no vencer "del todo" su timidez.

La introversión o timidez, los dota de ciertos dones y ventajas sobre el resto de los mortales aunque posiblemente no sean conscientes de esto. Esas son las ventajas que tienen que mantener mientras buscan desarrollar su extroversión.

A lo largo de sus vidas y desde sus primeros años necesitan de la ayuda y el afecto de otros pero no saben reclamarlos con efectividad. El resultado es que muchas veces tienen que arreglárselas como puedan. No pocas veces logran los tímidos hacer las cosas con gran independencia al no contar con la colaboración de otros.

Ganan autonomía en esas actividades y, lo que es más importante; adquieren sin darse cuenta ciertas habilidades especiales que los acompañan para siempre. Por eso las personas tímidas son capaces de lograr algunas cosas por sí mismas que la mayoría no podría. Tienen capacidades especiales no importa si lo saben o no.

Por otro lado el no haberse sumergido del todo en ese mar de relaciones con las demás personas les da otra cualidad. La mayoría de las personas son similares unas a otras, son comunes y corrientes; son normales. Esto se debe al intenso intercambio y al aprendizaje mutuo que existe entre ellas debido a la interacción social.

Todo el mundo siente parecido y hasta piensa parecido. Es difícil que a alguien se le ocurra una idea que ya otra persona no haya considerado. Se vuelve muy difícil crear algo verdaderamente nuevo, ver las cosas de una forma original. En resumen, la creatividad no es tan abundante entre la gente en general.

Pero la persona tímida tiene talentos aun en el caso de que no los haya descubierto. Por su relativo aislamiento, ha tenido mejores posibilidades de conservar su carácter único sin contaminación, su originalidad y puede por eso tomar rumbos novedosos y en ocasiones revolucionarios. Muchos de los genios de las ciencias y las artes, por ejemplo, eran personas muy retraídas. La timidez regala una visión de las cosas muy original.

Pero aquí no se acaban las ventajas de las personas tímidas. La discreción y la confiabilidad son otras cualidades que las caracterizan. Son poco comunicativas y tal vez por eso son reservadas y buenas para guardar secretos. No sienten ninguna urgencia para decir lo que saben. Los tímidos tienden a guardarse las cosas para ellos mismos y por eso no son buenos divulgando noticias.

La discreción y la capacidad de guardar secretos son cualidades escasas. Los tímidos las tienen. También son personas que tienden a la seriedad, son estables con sus intereses y sus amistades. Son capaces de trabajar sin necesitar estímulos externos para hacerlo. Emiten luz propia como pudiera decirse.

Muchos de ellos se quejan por su falta de arrojo, pero ser osado no es siempre bueno. El atrevimiento sólo se vuelve necesario en contadas ocasiones, en el resto de ellas, es pagado con el fracaso. Por eso la prudencia es también una virtud de la cual las personas tímidas no carecen. Piensan bien las cosas antes de llevarlas a cabo. Y así tienen menos oportunidades de equivocarse. Ese es otro de los motivos de que a veces triunfen donde otros fracasan.

Muchos tímidos, como hablan poco, dan la impresión de ser personas inteligentes. Y claro, con frecuencia lo son. Ellos son imaginativos y bastante observadores. No es raro encontrar entre ellos tendencias artísticas y agudeza científica. Pero también son muy críticos. Por eso pueden encontrar errores que para el resto de la gente pasan desapercibidos.

Otra de sus capacidades especiales es la de poder pasar mucho tiempo solos sin sentirse perturbados. Es por eso que son muy valiosos para realizar tareas que exijan poco trato con la gente y un aislamiento tal que las personas extrovertidas no soportarían sin caer en una crisis de angustia.

La timidez tiene ventajas incluso para las relaciones de pareja. Por inesperada que parezca esa afirmación, debe notarse que no faltan las personas que se sienten fascinadas por los tímidos. Y llegan a sentir una fuerte atracción por la intrigante humildad de la gente introvertida. Los tímidos tienen una forma muy especial de demostrar su cariño. Y una vez que se comprometen con alguien, suelen ser muy profundos y estables.

De todo lo dicho pueden sacarse varias conclusiones. Pero una de ellas es que la timidez no debe ser negada de por sí. Deben encaminarse acciones para superar las deficiencias que impone. Siempre que al mismo tiempo se conserven y estimulen algunas de sus virtudes.


Alejandro Capdevila

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